BITACORA-TALLER-DIARIO

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PINTURA DE FRANCIS BACON

EL OLVIDO QUE SEREMOS

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Conjurando la figura del padre


TIMEO HOMINEM UNIUS LIBRI

lunes, 12 de diciembre de 2016

EL OLVIDO QUE SEREMOS

EL OLVIDO QUE SEREMOS
Edgardo Malaspina
1
Mi amigo y colega colombiano León Felipe Jaramillo me recomendó este libro. Lo busqué en varias librerías, y con mucha suerte lo encontré. Los libros importados son una rareza en nuestro país.
2
 Epitafio es un poema de Jorge Luis Borges que empieza con estas palabras: “Ya somos el olvido que seremos”; y continúa: “El polvo elemental que nos ignora/y que fue el rojo Adán, y que es ahora/todos los hombres, y que nos veremos”. Precisamente el primer verso del soneto es el título del libro del escritor colombiano Héctor Abad Faciolince , y que trata de su vida familiar, pero en particular la de su padre( de quien heredó hasta el nombre ), médico y político asesinado durante los años de violencia en Medellín.
3
El doctor Héctor Abad es recordado por su hijo con nostalgia, dolor y cariño en páginas dramáticas, hilvanadas con impresionante suspenso lírico. A diferencia de Kafka que le escribió una carta a su padre para reprocharle su despotismo, el autor del “Olvido que seremos” le escribe a su progenitor para decirle que fue un gran padre, amoroso y comprensivo; pero con la triste convicción de que jamás leerá sus notas.
4
El autor recoge los pasos de su padre y revisa sus papeles con muchos consejos: “Si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz”, porque la vida es dura y la única receta para poder soportarla es haber recibido en la infancia mucho amor de los padres. El dinero se debe perseguir con un solo fin: para poder conservar y defender a toda costa la independencia mental, sin que nadie nos pueda someter a un chantaje laboral que nos impida ser lo que somos. Sobre la educación institucional decía que para enseñar había que combinar el conocimiento, la sabiduría y la bondad. El mejor método en el aula es el socrático: hacer preguntas interesantes para incentivar la curiosidad de los estudiantes. Demostrar la máxima aristotélica de que el mayor placer está en la búsqueda del conocimiento. El autor tiene un peculiar concepto sobre la vida y considera que la muerte de un recién nacido o la de un viejo duelen menos. El periodo más provechoso está entre los quince y los treinta años. Después decaemos y cuando nos acercamos a los cien años coincidimos con el feto y ya nada importa.
5
La muerte de una hermana de apenas dieciséis años marca a la familia. Un melanoma, cuyo origen estaba en unos lunares, descritos como un rosario de bolitas infernales, destroza a todos los miembros del clan. La enfermedad, como todas las incurables, hizo que se recurriera no sólo a medicina científica, sino también a  la  mágica porque no importa la procedencia del medicamento, si el mismo abre una esperanza para la cura.
6
Héctor Abad Faciolince siempre pensó vengar la muerte de su padre; pero con el paso del tiempo cambia de parecer y reflexiona: “…entendí que la única venganza, el único recuerdo y también la única posibilidad de olvido y de perdón, consiste en contar lo que pasó, y nada más”. Con estas palabras finales recordé a Argenis Rodríguez, quien solía decir que había matado a todos sus enemigos con una pluma. 


sábado, 20 de febrero de 2016

UNA VELADA LITERARIA EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES

UNA VELADA LITERARIA EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES
(Caracas, 1993)
Edgardo Malaspina
1
Asisto a unas jornadas sobre ética en la literatura en el Museo de Bellas Artes. El nombre de por sí es elocuente. Hablarán de las letras como arte con la posibilidad de convertirse en mercancía, compromiso ético del escritor y su papel ante la sociedad, los plagios, las asociaciones de escritores; además, debatirán si en la literatura como en el amor todo se vale.
2
Los ponentes son unos pesos pesados del mundo escritural: Arturo Uslar Pietri, Rafael Cadenas, Rafael Arráiz Lucca, Gustavo Luis Carrera, Denzil Romero, Luis Barrera Linares, Igor Delgado Senior, Coupolican Ovalles, José Balza, Juan Nuño, entre otros.
3
Arturo Uslar Pietri dice que la producción literaria  es un acto solitario, individual. Una biblioteca tiene rincones con  libros y manuscritos que sólo conoce su dueño. Sobre el Socialismo Real y la literatura afirma: “Ni Felipe II ni Luis XIV tuvieron tanta injerencia sobre la libertad de conciencia de los hombres. Ese control absoluto sobre el trabajo intelectual le estaba reservado al siglo XX con la aparición de los regímenes totalitarios y la literatura comprometida”.
4
Al terminar su intervención saludo a Arturo Uslar Pietri, hago algunos comentarios sobre su discurso y  le obsequio mi libro “Del Socialismo Real a la perestroika”. Lo hojea, lo coloca en un bolsillo de su paltó  y me dice: lo revisaré. Me da la mano y se marcha.
5
José Meléndez, amigo de andanzas en Rusia, me presenta a Coupolicán Ovalles. Luego visitaré varias veces la sede de la Asociación de Escritores de Venezuela. Allí conversaré con Elí Galindo y Luis Camilo Guevara. Todos ellos beben vodka mientras conversan de poesía y de cualquier tema que cruce sus mentes. Coupolicán me regala un hermoso libro autografiado, de lujo, sobre  “La casa en la poesía venezolana”.
6
“En la casa surgen las íntimas convivencias, los anhelos, alegrías y angustias, que marcados en ese ámbito dejan sus huellas profundas en el espíritu.”(Gustavo Pérez Ortega)
7
“…Dejemos que las casas penetren al lector, sus patios los llenen de hojas y de plumajes de aves de corral; que el viajero tenga asiento en ellas y el errante pueda pueda descansar sus adoloridos pies frente a uno de sus muros”.(Elí Galindo).
8
“Casa del cielo o pálpito de las teogonías. El ser universal, desprendiéndose de su forma imaginaria, morfología de un parto de presencias: el hombre como patio, como techo, como pájaro o como rayo de romas.” (Coupolicán Ovalles).
9
Las citas son del libro sobre “La casa en la poesía venezolana”, que me obsequió Coupolicán entre tragos y promesas de entregarme el material médico de su abuelo Víctor Manuel,  y una copia de “¿Duerme usted, Señor Presidente? (“Todo está podrido, Miraflores también”).
Una vez conversábamos sobre la extinta URSS. Lo llamarón para una reunión, pero declinó asistir y me dijo: yo aprendo más aquí hablando de Rusia. No tengo nada que buscar por allá.
 En otra ocasión, mientras escanciaba una botella de vodka, me preguntó: ¿Tienes fuerza de voluntad para no beber aunque sólo sea un día? No espero mis palabras y el mismo se respondió: yo no la tengo.
10
La casa es una necesidad  de todo el mundo animal, o de casi todo. Entre las páginas del libro del cual hablamos coloqué un recorte que tomé de El Nacional y que me conmovió:
“…En un pequeño pueblo de China una pareja de golondrinas construyó un nido en la cornisa de una casa. El dueño de ésta última inmediatamente destruyó el refugio de las aves. Por cinco veces consecutivas las golondrinas  hicieron su nido, y por tanta veces el dueño lo destruyó. Hasta que los pájaros, en un desesperado arrebato de impotencia, se suicidaron  lanzándose en picada…”
11
Coupolicán debe hablar en las jornadas del Museo de Bellas Artes sobre los gremios en la defensa de la ética. El jefe de protocolo lo llama varias veces, y cuando se constata su ausencia interviene  y grita una mujer desde el fondo de la sala: ¡Búsquenlo en un bar de Sabana Grande!
12
En la Sociedad de Escritores le cuento a Copoulicán el incidente con la mujer. Sin pensarlo me contesta: lo sabía, por eso no asistí. Prefiero estar lejos cuando me tiran mierda.







viernes, 12 de febrero de 2016

BLUE LABEL/ETIQUETA AZUL

BLUE LABEL/ETIQUETA AZUL

Edgardo Malaspina

 La tuve entre mis manos, leí algunos párrafos y me fui a la red. Los primeros comentarios me desanimaron: un señor, entrado en años, afirmaba no haberle gustado porque  esa no es la juventud venezolana y por lo tanto la obra no merecía el galardón que le concedieron (Premio Iberoamericano de Novela Arturo Uslar Pietri, 2010). Otro, basándose en los comentarios negativos, simplemente escribió: “Otro libro que no leeré”.

Sin embargo, cuando me enteré que la protagonista quiere ser  francesa en el futuro para liberarse de su infernal país, entonces continué con la lectura porque, cada vez más a menudo escucho, de mis alumnos  y de la juventud en general, esos anhelos, reflejos de nuestra desesperanza y caos socioeconómico, refrendados en lacónicas frases: tengo que sacar el pasaporte y sueños con irme a otro país. Y esas aspiraciones no se relacionan con una determinada mundovisión política, porque hasta la hija menor de Chávez, padre del socialismo XXI venezolano, se ha marchado al extranjero.

El recorrido que hacen los personajes a través de la geografía nacional, ubica el texto en el marco de la literatura de viajes con tinte claramente político, en el más amplio sentido de la palabra. A los problemas familiares de estos párvulos, se agregan las calamidades del país, de las cuales culpan a las generaciones que les precedieron.

El autor nos muestra el lenguaje peculiar para expresarse de estos jóvenes, hilarante e incomprensible, aparentemente, para los mayores. En algún momento me pareció que la actitud escapista de la protagonista, Eugenia Blanc,  tiene semejanza con la de Alberto Soria, el de ídolos Rotos (1905, Manuel Díaz Rodríguez) y que ha sido catalogada de pesimista. Puede ser: la incomprensión y el desarraigo están presentes en cualquier época.

En su periplo, en busca del abuelo francés de Eugenie, los muchachos hacen todo tipo de fechorías menores, beben mucho whisky  Etiqueta Azul (que le robaron a un militar chavista), revisan y reinterpretan nuestra Historia, escuchan a Bob Dylan y  a Paulina Rubio, pero más al estadounidense y escriben “peomas” (si, peo-mas), una especie extravagante y ridícula de la poesía, que mueve a la risa, independientemente de su profundidad en cuanto al realismo sucio.

Esta novela de Eduardo Sánchez Rugeles es excelente porque refleja un momento crítico de nuestro acontecer nacional a través de una generación (o de un segmento de la misma , por lo menos) que está llamada a construir nuestro futuro, pero que se siente perdida.









sábado, 23 de enero de 2016

DON MARIO PARRA

DON MARIO PARRA
Edgardo Malaspina
Sus composiciones han triunfado  más allá de nuestras fronteras. Sus grandes y contundentes  logros en el difícil arte de la música contrastan enormemente  con su sencillez y humildad. Se trata de Don Mario Parra, excelso poeta del llano, y quien según Miguel Pérez, el enigmático bardo de San Carlos, “es un fuera de serie a la hora de musicalizar versos”.

 En el inicio de su carrera artística le atrajo  el teatro, por lo tanto  Antón  Chejov y José Ignacio Cabrujas no le son ajenos con sus “Canto del Cisne” y el Baile detrás del espejo”. Pero su verdadera vocación  pertenecía al mundo de Orfeo.

En 1977  Mario irrumpe en la palestra de los ritmos y el canto. Frecuenta, en San Juan de los Morros, a un grupo de músicos consagrados. La grabación del próximo LP de Eneas Perdomo es el motivo de las reuniones. Asisten, entre otros, Braulio Palma, Carlos Parra, Octavio Seijas y el Indio Tenepe. Falta una pieza para completar el disco del cantor de Fiesta en Elorza; y Mario está escribiendo inspirado en una mujer bella de “grandes ojos, hermosos y negros”. Tímidamente propone sus estrofas, las cuales son aceptadas con reserva en calidad de “relleno”. El éxito fue total y el público catalogó el pasaje “Ojos Negros”  como la mejor canción del LP.

En lo más íntimo de su ser, Mario dedicó su primer triunfo lírico a su madre, Doña María Apolonia Tovar de Parra, quien se había marchado para siempre en 1956 . Desde Cabruta guió sus pasos por los senderos de la cultura .

 Mario hizo suyo el verso de Machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.  Por eso ningún rincón de Venezuela le es ajeno .Por eso una simple frase lanzada por su hermano David, cruzando el Orinoco, pudo servirle de motivo para componer “Romance de e paso e Caicara”, cantada por el Pico de Oro José Alí Nieves. Una pasión  en Caracas se convierte en “Lucerito compañero”. El recuerdo de “Ojos Negros” se transmuta en “Aquellos ojitos tristes”. Un amor ingrato que afecta  “un corazón noble y sincero” y que sólo se supera con gran fuerza de voluntad no es más que “Un recuerdo que te dejé”.

Las mejores voces  de la canta criolla han interpretado las letras o arreglos de Mario Parra: Eneas Perdomo, Ángel Ávila, Salvador Gonzalez, El Cubiro, José Alí Nieves, Simón Diáz, José Catire Carpio, Freddy López, El Pollo de Orichuna, Nelson Morales, Oswaldo Rey, Juan del Campo, Teo Galíndez, Braulio Palma; y agrupaciones como Un solo Pueblo y Los Corraleros de Majagual.


En el patio de su casa, allá en Las Mercedes del Llano, bajo la sombra de los árboles y entre cantos de aves, Mario Parra sigue la musa del pentagrama  y  fragua   versos elegantes dedicados a los paisajes naturales , a los sentimientos, a las pasiones humanas, y en fin, a la vida con todos sus altibajos, para deleite de Venezuela y orgullo de Guárico.

domingo, 17 de enero de 2016

UNA VELADA POÉTICA EN TUCUPITA

UNA VELADA POÉTICA EN TUCUPITA

Edgardo Malaspina

1
Vamos a la Biblioteca José Balza de Tucupita para un recital de poesía. Un bardo explica en un poema lo que debe entenderse por un  presidente: un sapo es jardinero, un loro es locutor… y un  burro es presidente; pero aclara diligentemente que su poema tiene vigencia hasta 1998. Por si acaso. Luego lee otro poema sobre la revolución. Es un poema onomatopéyico que imagina la revolución como una lucha armada con disparos de metralleta, pistolas y otros aperos bélicos: la revolución es shiiii, pam, pam, pam pum pun, ratatatatatatatatata…
¡Oh, la poesía y sus variantes infinitas!

2
Interviene una mujer. Habla en versos de su hoja curricular. Otro de sus poemas es una enumeración de  algunos productos alimenticios. Platillón, nuestro chofer, abandona el recinto y murmura que eso parece una lista para hacer mercado. Esto es una vaina de locos, remata mientras mastica tabaco juntado con chimó aliñado y cubierto de miel  para fortalecerlo.

3
  Una poetisa delgadísima, con lentes y que a cada rato enciende un cigarrillo, lee unos versos feministas en los que define lo que es un amante. Me gustan esos versos.
Otro poeta pide ayuda para leer su obra. Pronuncia una letanía y el público debe decir “amén” después de cada párrafo. Así lo hacemos y nos queda el sabor de que estamos  rezando en una iglesia.
 Una joven warao habla de la poesía en las canciones de su pueblo. Entona una música bella y canta en warao. La canción se llama “El amigo garza”. Le pregunto luego el significado: “garza tu comida es un camarón y cuando no lo consigues aquí te vas a otro lado”.
 Otra joven lee sus versos dedicados a su padre muerto. Mirian, la esposa de Miguel Pérez, ve un parecido entre esos versos y la canción “Mi querido viejo”. Pérez lee sus versos   dedicados a su abuela de 103 años.

4
 Salimos. Recorremos la ciudad. Bajamos al malecón.  Varias lanchas cruzan el río. 

domingo, 10 de enero de 2016

SOBRE LA REMOCIÓN DE RETRATOS Y OTROS SÍMBOLOS POLÍTICOS

OBRE LA REMOCIÓN DE RETRATOS Y OTROS SÍMBOLOS POLÍTICOS

Edgardo Malaspina

La remoción de retratos, estatuas, nombres y otros símbolos políticos se ha hecho a través de la Historia de dos maneras: con una  rebelión que los borra de un plumazo  por considerarlos  fastidiosos, ofensivos e insoportables; o con el paso del tiempo o caída libre, consecuencia de  una  acertada prudencia política.

Antonio Guzmán Blanco se levantó estatuas y le puso su nombre a los Estados y a cuanta institución le pasara por su afrancesada cabeza. Sus estatuas fueron derribadas y su nombre quedó solamente en los libros de Historia.

Cipriano Castro inició su Revolución Restauradora el 23 de mayo de 1899, y al llegar al poder ese mismo año instauró una nueva fecha patria: el 23 de mayo. ¿Quién se acuerda de ella?
Marcos Pérez Jiménez fue proclamado presidente de facto un  2 de diciembre (1952), fecha que fue declarada fiesta nacional; y hasta construyó una urbanización con ese nombre. También declaró los días cercanos al 5 de Julio como la Semana de la Patria, para resaltar sus logros y asociarlos a nuestros héroes independentistas. Al ser derrocado, la Semana de la Patria fue olvidada, la urbanización 2 de Diciembre pasó a llamarse 23 de Enero, y sus retratos fueron quemados en casi todos los pueblos de Venezuela. Es un problema fisiológico: el cerebro se aburre de ver lo mismo todos los días.

El 4 de febrero…bueno, ustedes completen lo que sigue…

Ahora bien, ¿es correcto sacar los retratos de Chávez de los espacios de la Asamblea Nacional?
-Sí, es correcto; pero no la manera como se hizo. Eso creo. Es correcto porque los símbolos de un Poder (Ejecutivo) no deben estar en la sede de otro como el Legislativo. Es una mala señal.
La manera como se retiraron los retratos es cuestionable porque el afecto de muchas personas por un líder político  subyace sobre un sentimiento parecido al religioso. Y nadie se mete con la religión del otro, so pena de caer en fanatismos. La tolerancia aconseja respetar los sentimientos de todos nuestros hermanos venezolanos. Si tomamos como referencia la política africana, el ejemplo a seguir es Mandela, no Mugabe.

Hay dos casos de prudencia política  para tomar en cuenta: los españoles esperaron cuarenta años para remover los símbolos del franquismo, precisamente para evitar enfrentamientos inútiles. Y sin embargo, algunos franquistas escriben cartas de protestas. Pero ya por razones cronobiológicas son minoría.

A Vladimir Putin le han hecho muchas peticiones para retirar el cadáver de Lénin del Kremlin. El líder ruso invariablemente contesta: que lo hagan las generaciones venideras. Es claro que    no quiere reabrir debates bizantinos que sólo provocan enfrentamientos y pérdida de tiempo.

Por supuesto, en Venezuela no debemos esperar tanto tiempo para realizar los cambios de ciertos símbolos políticos, que la mayoría exige; pero es necesario hacerlo de manera prudente y respetuosa para evitar que algunos interesados solivianten a sus partidarios.

viernes, 8 de enero de 2016

PATRIA O MUERTE

PATRIA O MUERTE

“Patria o muerte”, la  novela de Alberto Barrera Tiszka, ganadora del XI Premio Tusquets Editores, es un reflejo de la Venezuela actual, marcada por los desencuentros. A través de su lectura nos encontramos con el acontecer diario nacional; y da la impresión de estar frente a un noticiero por tv o ante la página de un periódico. Es una novela –documento, una novela de no ficción a lo Truman Capote. Es decir, todo lo que se describe en ella es real, aunque creo que  lectores no venezolanos pensarán que es un invento literario por los episodios grotescos relatados. Varios cuadros se cruzan en una narración magistral  llena de suspenso y gran tristeza que nos lleva hasta una pregunta: ¿Cómo hemos llegado hasta esta vida miserable, a esta tragedia monumental, donde pareciera no haber espacio para el entendimiento mínimo? La respuesta pudiera estar en la Historia Política Universal reciente: ningún proceso político signado por el marxismo (en casi cincuenta países) aceptó verdaderamente sus errores y los corrigió. Sus promotores jugaron a todo o nada; y a la final se quedaron sin nada con sus pueblos empobrecidos. Y después de tanta incomprensión, humillaciones e insultos; igual se vieron obligados  a dialogar y reconocer a los otros.  Por eso en Rusia dicen con sarcasmo que las revoluciones socialistas son el camino más largo para llegar al capitalismo.
Con este libro he recordado con nostalgia a mi tutor del doctorado en Moscú, Víctor Frolov. Él era el decano de Medicina y Secretario General del Partido Comunista de la Universidad. Nos daba lecciones de Fisiopatología con una claridad inigualable y nos arengaba cuando partíamos a los trabajos estudiantiles y voluntarios para limpiar el campus universitario o las calles de la ciudad, por ejemplo. Hablaba de la moral comunista, de Marx y de Lenin. Cuando empezó la Perestroika me acerqué a su oficina como siempre solía hacerlo para que me orientara.
“Esto de la Perestroika es porque hay cosas que los comunistas no hemos hecho bien”. Eso me dijo. Pasaron casi tres lustros y regresé. Lo busqué. Estaba en su cubículo con su pipa y todavía era decano (no tenía contrincante). Por supuesto que le pregunté por todos los cambios políticos. Me contestó brevemente pero con mucha seguridad: “Actuamos mal en muchas ocasiones. No había traidores a la patria, sino gente que pensaba distinto a nosotros…”


Edgardo Rafael  Malaspina Guerra

sábado, 2 de enero de 2016

JOEL ALMEIDA

SE MARCHÓ PARA SIEMPRE JOEL ALMEIDA, UN GRAN AMIGO

Apenas llegó el 2016 y a los pocos minutos se marchó para siempre Joel Almeida, un gran sanjuanero, un gran amigo.
No era hombre de academia, pero era un autodidacta muy culto, amante de los libros. Era un ejemplar trabajador, muy metódico y disciplinado.
Nos acompañaba en todos los eventos culturales y su predisposición para demostrar su amistad era una constante.

El primero de enero suelo escuchar mis viejos aguinaldos y echarme algún trago de vino mientras fraguo planes para el nuevo año. Pero ahora, ante esta infausta y devastadora noticia, he decidido escuchar la Marcha Fúnebre de Chopin y llorar amargamente en la semioscuridad silenciosa de mi biblioteca.